En junio de 2025, Brownline USA hizo una contribución importante a la instalación de una línea de gas de 42 pulgadas cerca de Sulphur, Louisiana. Un cruce de 1800 m se completó con éxito gracias a la precisión y fiabilidad de los equipos de medición y los servicios de Brownline.
La tubería es parte del Port Arthur Pipeline, un gasoducto de 42 pulgadas para el transporte de gas natural. El gasoducto se extiende por unos 115 km / 72 millas a través de Texas y Luisiana. Cerca de Sulphur, LA, una sección del gasoducto cruzaría una carretera, un ferrocarril y un río. El contratista HardRock Infrastructure llevó a cabo la perforación horizontal dirigida necesaria para completar esta sección.
Método de intersección para controlar la presión del fluido
La perforación se realizó como una intersección, perforando desde ambos lados y encontrándose en el medio bajo el suelo. En perforaciones de esta longitud, controlar la presión anular es crucialmente importante para el éxito y la seguridad del proyecto. En este caso, se necesitaba evitar las fugas de lodo de perforación bajo el ferrocarril y el río.
La precisión del Drillguide Gyro Steering Tool mantuvo ambas perforaciones en su curso planificado hasta que las cabezas de perforación estuvieron cerca del punto de intersección. La verificación independiente mediante GPS track redujo aún más los riesgos durante una perforacion de esta longitud.
Una vez alcanzado el punto de intersección, se realizó la intersección después de usar el módulo de Radar de Brownline para encontrar las distancias exactas entre ambas cabezas de perforación, permitiendo realizar un cálculo para unir los pozos suavemente sin romper el radio. Al evitar doglegs en la intersección, la instalación de la tubería puede realizarse de manera eficiente y con un estrés mínimamente en la tubería.
Segunda intersección necesaria tras el colapso del túnel
Después de realizar la intersección, ambos lados continuaron a través del túnel perforado hacia el punto de salida. El suelo blando cerca del punto de salida provocó que el túnel colapsara a poca distancia del punto de salida. Los equipos pudieron retroceder e intersectarse nuevamente, conectando las brocas esta vez. Posteriormente, ambos lados encontraron el punto de salida a través del revestimiento de 16 pulgadas instalado bajo la Autopista LA 27.
La calidad del equipo y servicio de Brownline fue un factor importante en el éxito de este proyecto sin zanjas.
